El 11 de agosto se presentó en la Feria Internacional Lima Photo el libro “Un arte arequipeño: Maestros del retrato fotográfico”, escrito por el Dr. Andrés Garay y Jorge Villacorta.
Por Julio Talledo. 16 agosto, 2012.(Lima).- El pasado 11 de agosto se presentó en la Feria Internacional Lima Photo el libro “Un arte arequipeño: Maestros del retrato fotográfico”, escrito por el Dr. Andrés Garay, profesor de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Piura, y Jorge Villacorta, crítico de arte. La publicación es la primera recopilación que estudia los retratos fotográficos de seis renombrados artistas (Carlos Heldt, Emilio Díaz, Max T. Vargas, Carlos y Miguel Vargas y Martín Chambi), que encontraron en Arequipa su centro principal de formación artística y trabajo profesional.
El libro “Un arte arequipeño: Maestros del retrato fotográfico”, presenta datos biográficos, revelaciones de la actividad profesional e interpretaciones estéticas de este selecto grupo de fotógrafos. Destaca la comprensión del contexto sociocultural de la época (1890-1920). En Arequipa, al igual que en otras sociedades, el retrato alentó el cambio en la visión que la sociedad tenía de sí misma. El desarrollo industrial unido a la inmigración extranjera, dio origen a una clase burguesa con aspiraciones cosmopolitas, que fue el motor para el surgimiento de importantes estudios fotográficos, pues demandó productos fotográficos para plasmar su vida social y sus deseos de modernidad, a la altura de sus expectativas.
La publicación establece una cronología de la evolución del arte fotográfico en la Ciudad Blanca, el cual se fue gestando con los fotógrafos trashumantes desde 1860. El estudio de Carlos Heldt fue el primero en tener mayor estabilidad local a partir de 1872, pero el esplendor artístico y cultural se alcanzó con la ardua competencia entre Emilio Díaz y Max T. Vargas, entre 1905 y 1914. En este período dorado se formaron como discípulos de Max T. Vargas, los hermanos Carlos y Miguel Vargas y Martín Chambi, quienes posteriormente se convirtieron en excelentes retratistas.
En definitiva, la publicación descubre Arequipa como la ciudad que forjó el genio de los retratistas más destacados del sur andino, pues combinó la calidad artística con la exigencia comercial, de una sociedad pujante y llena de aspiraciones.
Sobre los autores
Jorge Villacorta Chávez, crítico de arte, y Andrés Garay Albújar, historiador de la fotografía, unieron esfuerzos como investigadores a fines del año 2002, al descubrir que compartían un vivo interés en el desarrollo histórico y estético de la fotografía del sur andino peruano entre 1880 y 1950.
El motivo que los llevó a dirigir su atención hacia Arequipa, como un lugar central de la historia de la fotografía peruana, fue doble. Por un lado, la dimensión universal de la obra fotográfica de Martín Chambi, cuyo aprendizaje transcurrió en la Ciudad Blanca. Por otro, el misterio en torno a la persona y la obra del fotógrafo arequipeño Max T. Vargas, quien formó a los hermanos Carlos y Miguel Vargas y a Martín Chambi, en el arte fotográfico.
Juntos han publicado los resultados de sus investigaciones en artículos sobre la fotografía de Emilio Díaz, Max T. Vargas, los hermanos Carlos y Miguel Vargas, el Observatorio Astronómico de Carmen Alto y Martín Chambi en revistas como La Ciudad (Arequipa), Humboldt (Alemania), CDI (Lima), diario El Comercio (Lima), Actas del Congreso de la Sociedad Iberoamericana de Historia de la Fotografía (Buenos Aires), Fotograma (Montevideo). En el año 2005 fueron los curadores de la exposición “Max T. Vargas y Emilio Díaz, dos figuras fundacionales de la fotografía en el sur andino peruano (1896 – 1926)”, que reunió más de 250 fotografías originales de época en la galería Germán Krüger del Instituto Cultural Peruano Norteamericano de Lima. El libro-catálogo de esta exposición vio la luz dos años después, en 2007.
Andrés Garay, catedrático e investigador de la Universidad de Piura y Jorge Villacorta, de Alta Tecnología Andina (ATA), ahora han extendido su investigación a la fotografía de principios del siglo XX en Tacna, a través de la obra de Carlos Castillo, y en Piura, a través de la de Pedro N. Montero.